Son las 11:35 PM, tengo sueño y estoy cansado después de un viaje de 5 días a la provincia de Okayama.
Mañana es lunes y tengo que trabajar.
Estos días estoy leyendo el libro de Stanley Tucci “Lo que comí en el año” y me inspiro a sentarme y tratar de escribir un diario sobre mis pensamientos, mis actividades, las fotos que saco y lo que como.
No soy Stanley, así que mi vida no es glamorosa o interesante, no conozco gente famosa, ni me la paso viajando como el, aunque en el transcurso de los próximos dos meses me la voy a pasar viajando, gracias a dios.
Estos 5 dias fueron espectaculares, y mañana me voy a sentar a escribir, hoy quería empezar con una entrada sencilla.
Me pedi un Kebab mixto (Carne y pollo) en uber eats, en un negocio de Shibuya que se llama “Baran Kebab”, bueno en realidad 2, porque había 2×1, y Lya esta trabajando en una película por lo cual me dejo solo con la tarea de terminar los dos, oh no!.
Ahora que lo pienso es la tercer vez en el mes que pido de este lugar. Que desgracia.
Siendo honesto, los Kebabs son decentes, cumplen la tarea de sacarme el hambre, pero dejan mucho que desear, habiéndo comido shawarma en Qatar, Israel y en Europa, esto es…. Bueno, dejémoslo en decente. Se nota la falta de especias y la calidad de la carne.
Es domingo a la noche, no quedo otra opción que comerme un Cachafaz de chocolate. (Oh no x2).
Un pensamiento de la noche, es que devore los kebabs, me quede pensando después de comer que tendría que haberme tomado mas tiempo para comerlos, siempre pienso eso cuando como rápido, la comida tiene que ser un momento de disfrute, pero también hay que estar conectado con lo que entra en la boca. Mañana tratare de nuevo.
Ahora le voy a dar de comer a Adonis y Vespa (Nuestros dos sphynx), y a dormir.
Mañana vuelvo a la oficina después de 5 dias y asumo que voy a pasarme el día apagando incendios.